Luego de saborear la vida que tanto anhelaba, el destino le hizo una mala jugada a quien hoy sostiene el título de peso gallo de Combate Américas; pero gracias al mismo esfuerzo que lo hizo obtener el título y a providencias divinas, José “El Pochito” Alday (12-3-1) puede ver todo convertirse de una pesadilla, a historia de superación y motivación.

La historia inspiradora de Alday comienza en Hermosillo, Sonora, México, donde nació y vivió hasta la edad de nueve años. Luego que sus padres evaluaran que no había tantas oportunidades de progreso en el pequeño pueblo, decidieron emigrar hacia los Estados Unidos en el 2001 junto con él y su hermana.

Llegar a un país extranjero de por sí es difícil, mucho más cuando se habla un lenguaje totalmente diferente. Gracias a la juventud y el esfuerzo de Alday, logró adaptarse al nuevo idioma y absorbió sin problemas la nueva cultura. El tiempo fue pasando mientras hacían de los Estados Unidos su nuevo hogar, y tras acabarse el tiempo de la visa de turista, la familia se quedó en estatus migratorio ilegal por casi una década.

La familia del peleador comenzó a trabajar en Paisajismo, actividad destinada a modificar las características visibles, físicas y anímicas de un espacio, tanto rural como urbano. La familia llevaba una vida “normal”; trabajaban, los jóvenes iban a la escuela y se divertían, pero siempre mirando por encima de sus hombros gracias a su estado ilegal. Sin embargo, las cosas cambiaron de manera repentina para El Pochito cuando un día salió por unas cervezas.

Alday
José Alday trabajando junto a su familia en paisajismo.

Alday, fue detenido por unos policías preguntándole por su identificación y al no poder presentar el documento no tuvo más remedio que decir la verdad. Fue así como Alday regresó deportado a Sonora, separado de manera abrupta no sólo de su familia, sino también de su novia Brianna (a quien había conocido en la preparatoria).

De vuelta en México, Alday se encontraba deprimido y sobrellevando una situación realmente difícil. Aunque ahora no tenía que preocuparse por su estado migratorio, había pasado más de una década sin visitar el país y ya todo era diferente. Fue allí cuando las Artes Marciales Mixtas (MMA) cambiaron la vida de “El Pochito”.

Aunque Alday ya entrenaba MMA en Estados Unidos, no podía practicar allí al cien por ciento, pues sentía mucha presión con la idea de ser atrapado y deportado en sus viajes al gimnasio, el cual estaba a casi una hora de camino de su residencia. Pero esto no ocurría en México.

El joven peleador puso empeño en su entrenamiento y poco a poco fue adquiriendo la experiencia para convertirse en profesional. De la mano del Total Gym, José Alday comenzó a establecerse en los circuitos regionales con la esperanza de lograr algún contrato que le permitiera pelear en Estados Unidos y reencontrarse con su familia.

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Hoy la vida le ha devuelto con creces lo que una vez le quitó, pues luego de utilizar una situación precaria y difícil a su favor, Alday logró posicionarse en un buen sitial en las MMA. Luego el destino fue alineando todo a su favor, pues se casó con su novia en México, y unos años más tarde retornó junto a su familia a los Estados Unidos.

Alday, no sólo logró convertirse en peleador profesional de MMA, sino, que logró convertirse en campeón de peso gallo de Combate Américas el año pasado, gracias a la preparación, perseverancia y lecciones aprendidas en un trecho de su vida donde todo parecía perdido.

No te puedes perder su próxima presentación en Combate Américas el próximo 29 de marzo, cuando “La Jaula” llegue nuevamente a Tucson y José “El Pochito” Alday enfrente a Gustavo López defendiendo su título de las 135 libras.

Para más información del evento y como obtener boletos, visita Combateamericas.com/Tucson.